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miércoles, 21 de mayo de 2014

Misericordia y verdad (por el padre Santiago Martín)

Acerca de este tema ya he dicho algo en este blog. Ver aquí. Un amigo mío me ha enviado el siguiente enlace del padre Santiago Martín, un vídeo que dura 55 minutos, y que esclarece muy bien el concepto de misericordia que, necesariamente, va unido al concepto de verdad. Sin verdad no es posible hablar de misericordia. Está muy bien explicado y muy bien razonado. Merece la pena escucharlo, aunque sea en dos o tres ratos (en silencio) y prestando mucha atención. El error y la mentira son incompatibles con la misericordia. Acaba el tema refiriéndose al famoso tema de la comunión de los divorciados y vueltos a casar. Es imposible admitir que se pueda comulgar en estado de pecado mortal. Esto es palabra divina: "El que come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29). 



Hay un punto, sin embargo, en el que no estoy de acuerdo con el padre Santiago Martín, si lo he entendido bien (tal vez no lo haya interpretado correctamente, pero me he quedado con la impresión de que la solución del tema de los divorciados vueltos a casar se encontraría en concederles la nulidad y punto. Y si para ello hay que pagar menos pues que se pague menos. De ese modo sí podrían comulgar. 


Ciertamente eso es cierto cuando se trata de una verdadera nulidad. Pero averiguar si un matrimonio es o no nulo es muy difícil de demostrar. De hecho, hasta hace unos cincuenta años (antes del Concilio Vaticano II) apenas si se concedían nulidades matrimoniales. Pero hoy las nulidades matrimoniales se conceden con una facilidad increíble. Yo tengo para mí que la mayoría de esas nulidades no son tales, sino auténticos "divorcios enmascarados". Eso Dios lo sabe. Yo no puedo saberlo. Pero el sentido común, y el haber vivido unos cuantos años me dice que aquí hay algo raro, siendo así que se trata de un tema muy serio, con el que no se puede jugar. Las nulidades no se pueden comprar como se compra, por ejemplo, un ordenador. Si así se hiciera no habría tal nulidad, aunque estuviese rubricado por el obispo o por quien fuere..., pues a Dios nadie le puede engañar. Y quien comulgase en esa situación lo estaría haciendo en estado de pecado mortal. Y se le podrían aplicar las palabras de San Pablo en 1 Cor 11,29.


No creo que la solución al problema de los divorciados vueltos a casar consista en hacer más baratas las nulidades ... y ya está. Sobre este tema digo algo (aunque no mucho) el punto 1 de la vía de los hechos, tema sobre el que estoy escribiendo ahora. 

Eso es lo único, en realidad, que me ha dejado un poquito perplejo con respecto a la charla del padre Santiago Martín. En lo demás es impecable. Y da gusto oírlo, porque habla en consonancia con lo que es palabra de Dios. Pudiera ser que yo no haya entendido bien lo que quería decir... En todo caso, lo que está claro es que el Papa no debería permitirse decir que el 50% de los matrimonios son nulos. Ni el Papa ni nadie. ¡Eso son palabras dichas a la ligera y un auténtico disparate! Aunque puede que tales palabras no hayan sido dichas por el Papa, en cuyo caso el cardenal Kasper no está actuando con buena fe, al poner en boca del Papa lo que el Papa no ha dicho. Pero, si eso es así, ¿por qué entonces Francisco no lo desmiente? Es un verdadero lío. 

En fin, el vídeo puede verse pulsando en el siguiente enlace:  Cisma en la Iglesia